Una fractura dental implica una pérdida de tejido dental. Las fracturas pueden ser simples, cuando la lesión no alcanza la pulpa dental y afecta sólo al esmalte, o complicadas, cuando sí se ve afectada.
Las fracturas en la dentición se producen debido a diferentes factores, incluyendo trauma, enfermedad periodontal, mordeduras a objetos duros y peleas o juegos accidentados. Es necesario realizar radiografías para una valoración adecuada de la lesión.
Como consecuencia de una fractura dental complicada la pulpa dental e inervación puede quedar demasiado expuesta y cursar con dolor. Su tratamiento requerirá o bien una extracción o un tratamiento conservador mediante endodoncia. Además estas roturas pueden propiciar la proliferación bacteriana y causar una grave infección que agrave el dolor.
En consecuencia, el animal perderá el apetito y no comerá con normalidad. Así, los síntomas incluyen dolor, sangrado, inflamación y dificultad para masticar.
Las fracturas simples son aquellas en las que el canal pulpar no se ve afectado, la lesión solo implica al esmalte y dentina. Es importante su evaluación y tratamiento debido a que la dentina expuesta produce una mayor sensibilidad y posibilidad de agravamiento. Además estas fracturas pueden dañar o irritar la mucosa si presentan un borde afilado.
Su tratamiento incluye la extracción del diente, su reemplazo o la reparación de la fractura. En IVeM creemos que la prevención es el mejor tratamiento, en el caso de las fracturas dentales es todo un reto ya que muchas veces son por causa accidentada. Sin embargo, el mantenimiento de una higiene bucal adecuada es importante para no empeorar cualquier tipo de patología bucal y para favorecer su detección temprana.
Por eso, recomendamos una cepillados diarios o regulares y visitas anuales a tu especialista en odontología canina.
Si confías en nosotros, estaremos encantados de recibirte.
