Durante cualquier procedimiento anestésico, los objetivos cardiovasculares se centran en mantener el suministro adecuado de oxígeno y nutrientes a todos los tejidos, así como en eliminar los productos de desecho y mantener la homeostasis en general. Sin embargo, lograr estos objetivos puede convertirse en un desafío real en pacientes con enfermedad cardiovascular subyacente.
En pacientes con enfermedad cardiovascular, la optimización del suministro de oxígeno requiere comprender la fisiopatología específica de la enfermedad cardíaca que presenten. Cada patología cardíaca tiene características clínicas particulares, al igual que diferentes grados de gravedad, lo que puede dar lugar a pacientes compensados y descompensados.
En pacientes cardiópatas, es crucial tener un dominio del uso de fármacos anestésicos y las herramientas de monitorización disponibles, con el fin de equilibrar la fisiopatología de la enfermedad con los efectos de los fármacos anestésicos. En última instancia, se debe individualizar un plan anestésico para cada paciente, con el objetivo de minimizar el compromiso cardiovascular.
Antes de anestesiar animales con patología cardiaca, es importante obtener una historia clínica completa, prestando especial atención a los signos de descompensación y los medicamentos que están tomando. En caso de que no se haya diagnosticado previamente la enfermedad, se recomienda realizar una ecocardiografía para identificar el problema específico y evaluar la reserva cardíaca del animal.
En situaciones de insuficiencia cardiaca izquierda, se debe comprobar si hay presencia de edema pulmonar secundario a través de una radiografía de tórax. Además, es recomendable realizar un electrocardiograma antes de la anestesia para detectar posibles arritmias, las cuales a menudo pueden ser identificadas durante la exploración física.
Si el procedimiento no es urgente, se aconseja estabilizar a los pacientes que presentan signos de fallo cardíaco congestivo antes de la anestesia utilizando medicamentos como diuréticos, IECAs, pimobendan, bloqueantes beta adrenérgicos y bloqueantes de los canales de calcio.
En animales con fallo cardíaco congestivo o que estén recibiendo medicación cardíaca, es aconsejable determinar la presión arterial antes de administrar cualquier fármaco anestésico. Los medicamentos cardíacos pueden intensificar los efectos depresores cardiovasculares de los fármacos anestésicos, por lo que se deben utilizar técnicas de anestesia equilibrada que permitan el uso de dosis bajas.