Las pruebas diagnósticas y las intervenciones quirúrgicas pueden resultar momentos delicados para nuestros pacientes, especialmente cuando se encuentran fuera de su entorno habitual y sin la compañía de sus familiares o seres queridos. Esta situación puede generar un mayor nivel de nerviosismo, lo cual dificulta tanto el trabajo de los profesionales como el propio estado de salud del paciente.
En el IVeM, comprendemos esta situación y es por ello que contamos con Quique Plaza, responsable del servicio de anestesia y analgesia.
Para asegurar el bienestar de nuestros pacientes y adaptar el procedimiento al paciente, el protocolo anestésico que se elige se basa en diversos factores, como el estado del paciente y el tipo de intervención a realizar, así como si presenta alguna patología preexistente. En este sentido, resulta fundamental llevar a cabo una consulta preanestésica con el fin de conocer en detalle a cada paciente que será sometido a anestesia.
En el IVeM, nos enorgullece brindar un cuidado integral a nuestros pacientes, y la consulta preanestésica es una parte fundamental de nuestro enfoque. Estamos comprometidos en proporcionar la máxima calidad de atención veterinaria, asegurándonos de que cada paciente se sienta cuidado, confortable y seguro antes, durante y después de cualquier procedimiento médico o quirúrgico.
En el caso específico del sistema digestivo, es importante tener en cuenta sus funciones fisiológicas y adaptaciones anatómicas para tomar las medidas adecuadas durante la preparación del paciente.
El suministro continuo de agua, nutrientes y electrolitos es esencial para el funcionamiento adecuado del organismo. El sistema digestivo es responsable de la digestión y absorción de los alimentos, permitiendo la obtención de los nutrientes necesarios para el metabolismo celular. Además, mantiene el equilibrio de agua y electrolitos, esenciales para el correcto funcionamiento de diversos procesos biológicos.
Durante la valoración preoperatoria, es común encontrar alteraciones en la volemia (volumen de sangre circulante) y el equilibrio ácido-base (equilibrio entre ácidos y bases en el organismo). Estas alteraciones pueden ser consecuencia de la enfermedad subyacente, como deshidratación, desequilibrios electrolíticos o trastornos metabólicos.
Desde el punto de vista anestésico, es fundamental estabilizar al paciente antes de la cirugía. Esto implica corregir cualquier alteración en la volemia, restableciendo un estado de hidratación adecuado y corrigiendo los desequilibrios electrolíticos presentes. También es importante evaluar y corregir cualquier desequilibrio ácidobase, ya que un pH inadecuado puede afectar la función de diversos órganos y sistemas.
En algunos casos, especialmente cuando el paciente presenta una malnutrición través de sonda) o parenteral (por vía intravenosa), según las necesidades individuales del paciente.
En resumen, la valoración preoperatoria del paciente con alteraciones en el sistema digestivo debe incluir una evaluación detallada de la volemia, los electrolitos y el equilibrio ácido-base. La corrección de estas alteraciones, así como una mejora nutricional si es necesario, contribuirá a optimizar las condiciones del paciente antes de la anestesia y la cirugía. Esto promoverá una mejor recuperación y reducirá los riesgos asociados con el procedimiento quirúrgico.
