Una fractura dental implica una pérdida de tejido dental. Las fracturas pueden ser simples, cuando la lesión no alcanza la pulpa dental y afecta sólo al esmalte, o complicadas, cuando sí se ve afectada.
Las fracturas en la dentición se producen debido a diferentes factores, incluyendo trauma, enfermedad periodontal, mordeduras a objetos duros y peleas o juegos accidentados. Es necesario realizar radiografías para una valoración adecuada de la lesión.
Como consecuencia de una fractura dental complicada la pulpa dental e inervación puede quedar demasiado expuesta y cursar con dolor. Su tratamiento requerirá o bien una extracción o un tratamiento conservador mediante endodoncia. Además estas roturas pueden propiciar la proliferación bacteriana y causar una grave infección que agrave el dolor.
En consecuencia, el animal perderá el apetito y no comerá con normalidad. Así, los síntomas incluyen dolor, sangrado, inflamación y dificultad para masticar.