La anestesia es una herramienta esencial en la medicina veterinaria, permitiendo realizar procedimientos quirúrgicos y diagnósticos de manera segura y sin dolor para nuestros pacientes. Sin embargo, como en cualquier intervención médica, existen riesgos asociados, siendo las complicaciones respiratorias una de las más comunes y potencialmente graves.
¿Por qué ocurren las complicaciones respiratorias?
La anestesia es una herramienta esencial en la medicina veterinaria, permitiendo realizar procedimientos quirúrgicos y diagnósticos de manera segura y sin dolor para nuestros pacientes. Sin embargo, como en cualquier intervención médica, existen riesgos asociados, siendo las complicaciones respiratorias una de las más comunes y potencialmente graves.
Algunos de los factores de riesgo incluyen: condiciones preexistentes, técnica anestésica y monitoreo adecuado. Si tu animal padece enfermedades respiratorias como el asma, o bronquitis crónica, pueden aumentar el riesgo de complicaciones. Además, la elección de los medicamentos anestésicos y la técnica utilizada (intubación, ventilación mecánica, etc.) pueden influir en la aparición de problemas respiratorios. Por otra parte, la falta de monitoreo adecuado durante el procedimiento puede permitir que las complicaciones pasen desapercibidas hasta que se vuelven graves.
Principales complicaciones respiratorias
Por un lado, tenemos la hipoventilación. Se trata de una disminución de la ventilación alveolar que lleva a un aumento del dióxido de carbono (CO2) en sangre. Existen varias causas que pueden provocar esta complicación, entre ellas están: sobredosis de anestésicos, obstrucción de las vías respiratorias y debilidad muscular. La mejor manera de prevenirlo es con un monitoreo continuo de los niveles de CO2 y la frecuencia respiratoria, ajustes en la dosificación de anestésicos y asegurarse de que las vías respiratorias estén despejadas.
Después tenemos la hipoxemia. Esta se trata de una disminución de la concentración de oxígeno en sangre. Algunas causas son: obstrucción de las vías respiratorias, problemas con el suministro de oxígeno o insuficiencia respiratoria. Además, el uso de oxígeno suplementario, monitoreo con pulsioxímetro, asegura una correcta intubación y ventilación puede ayudar a prevenir esta situación.
También está la aspiración que es la inhalación de contenido gástrico hacia los pulmones. Las causas principales son: regurgitación durante la anestesia, especialmente en pacientes que no han realizado ayuno correcto o tienen retraso en vaciado gástrico. Para prevenirlo hay que asegurar que el paciente haya estado en ayunas antes de la anestesia, uso adecuado de tubos endotraqueales con sistema de pneumotamponamiento, posición adecuada del paciente durante el procedimiento.
Y, por otro lado, el broncoespasmo que se produce por contracción del músculo liso en los bronquios que provoca dificultad ventilatoria durante el procedimiento anestésico. Las posibles causas son: reacción alérgica, causas previas del paciente como pueden ser el asma felino o bronquitis crónica. La mejor prevención es realizar una correcta monitorización de la curva del CO2 (capnograma) y disponiendo de los fármacos adecuados para resolver esta complicación.
Estrategias de prevención
La prevención es la mejor estrategia para manejar las complicaciones respiratorias. Es muy Es importante realizar una evaluación preanestésica completa. Para ello, realizamos un examen físico exhaustivo y obtenemos un historial médico detallado del paciente para identificar factores de riesgo. Asimismo, seleccionar cuidadosamente los anestésicos más apropiados para cada paciente, minimizando así el riesgo de complicaciones.
También hay que destacar el monitoreo continuo y el entrenamiento del personal. Es primordial utilizar equipos de monitoreo como pulsioxímetros, capnógrafos y monitores de presión arterial para vigilar en tiempo real el estado del paciente. También hay que asegurar que todo el equipo de veterinarios y técnicos esté bien entrenado en el manejo de las complicaciones respiratorias.