Si tu perro o gato tiene mal aliento, también conocido como halitosis, puede ser un indicador de una condición de salud subyacente que requiere atención veterinaria. Aunque es cierto que algunos animales tienen un olor más fuerte que otros, si el mal olor persiste en el aliento, es una señal de que algo no va bien.
Es normal que los animales tengan un olor bucal ligeramente desagradable después de comer, pero si este se prolonga, deberíamos intentar averiguar el motivo.
La principal causa del mal aliento es la presencia de enfermedad periodontal. Esta condición deriva de una gran acumulación de placa bacteriana, cuya mineralización produce sarro (cálculo dental). Un acúmulo significativo de cálculo dental deriva en una fuerte halitosis.
La presencia de bacterias bajo las encías puede causar mal olor y ser las responsables de sufrir problemas que cursan con mucho dolor como es la periodontitis. Como la mayoría de las lesiones dentales quedan ocultas bajo el tejido gingival, si tu perro o gato presenta enfermedad periodontal, provocada por una elevada carga bacteriana, es importante que el especialista lleve a cabo un examen oral completo junto con unas radiografías dentales. Esta evaluación minuciosa se realiza habitualmente bajo anestesia general.
Por otra parte, la halitosis también puede deberse a múltiples problemas de salud bucodental incluyendo enfermedades inmunomediadas (como la estomatitis ulcerativa crónica canina), la presencia de cuerpos extraños en la cavidad bucal, etc.
Existen igualmente patologías externas a la cavidad oral que pueden provocar mal aliento como por ejemplo condiciones metabólicas como la diabetes u otras patologías como la insuficiencia renal,infecciones del tracto respiratorio o gastrointestinal.
El tratamiento depende de la causa subyacente de la halitosis. En el caso de un origen periodontal lo habitual es realizar un tratamiento basado en retirar el sarro y la placa bacteriana supra y subgingivales, cambios en la dieta y llevar una regulación más estricta de la higiene bucal. En ocasiones es necesario realizar extracciones dentales. Es importante llevar a tu animalito al veterinario para una evaluación exhaustiva y un diagnóstico preciso.
En conclusión, aunque en situaciones concretas la halitosis no sea motivo de preocupación, si persiste en el tiempo o es un olor muy intenso, incluso de putrefacción, resulta necesario buscar atención médica veterinaria para descartar posibles problemas de salud subyacentes.
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