La ecografía ocular de alta frecuencia (o de alta resolución) se desarrolló inicialmente para su uso en humanos, y desde su incorporación a la oftalmología veterinaria se ha convertido una técnica muy extendida. En IVeM tenemos la suerte de disponer del equipo tecnológico necesario para poder llevar a cabo esta prueba diagnóstica tan valiosa y puntera.
Nos podemos referir a ella también como Biomicroscopía ultrasónica o las siglas UBM procedentes del inglés Ultrasound BioMicroscopy. Como se deduce por su nombre, es una técnica diagnóstica por imagen basada en ultrasonidos utilizando sondas de alta frecuencia.
La UBM es una ecografía que supera en calidad de imagen a la ecografía ocular convencional porque emplea sondas de frecuencia más elevada, sobre unos 35 MHz a diferencia de los 10 - 15 MHz que utilizan las sondas de ecografía convencionales.
La UBM permite evaluar de forma muy precisa y detallada las estructuras intraoculares albergadas en la cámara anterior, ofreciendo imágenes de alta calidad que permiten detectar los diferentes procesos patológicos presentes. En concreto, la UBM sirve para diagnosticar o ayudar a determinar ciertas alteraciones de la córnea, la esclera, la cámara anterior, el iris, el ángulo iridocorneal, especialmente importante en pacientes con glaucoma, y la cápsula anterior del cristalino.
Esta herramienta de diagnóstico es de carácter no invasivo por lo que la prueba no resulta dolorosa y todos los pacientes, tanto los perros como los gatos suelen tolerarla bien. Para mayor comodidad a la hora de realizar el procedimiento se aplican unas gotas de colirio anestésico y en ocasiones, a aquellos animales un poco más inquietos o nerviosos, se les administra una ligera sedación o tranquilización.
La principal desventaja que presenta una exploración ecográfica con UBM es que, la profundidad de sonda es muy limitada, tan solo penetra unos pocos milímetros, por lo que no es un tipo de ecografía utilizado para evaluar el segmento posterior y el cono retrobulbar. Para evaluar las estructuras oculares del segmento posterior como la capsula posterior del cristalino, la cavidad vítrea, la retina, la coroides o nervio óptico se utiliza la ecografía convencional.
Decimos que es de carácter no invasivo porque el instrumento para realizar la ecografía puede colocarse directamente sobre el globo ocular. Como particularidad, el equipo presenta una sonda transductora de inmersión, es decir, la sonda va sumergida en líquido y protegida con un capuchón del plástico blando, para no contactar directamente con el ojo del paciente.
En definitiva, el UBM es una prueba diagnóstica relativamente sencilla que permite el diagnóstico y evaluación minuciosa de diferentes patologías que puedan presentarse en el segmento anterior del globo ocular.
