Masas palpebrales ¿Qué son y cómo se desarrollan?
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Los párpados son pliegues cutáneos modificados que se continúan con el resto de la piel de la cara, y cuyas funciones principales son proteger el globo ocular, producir y repartir la lágrima. El parpadeo es la función motora de los parpados y con él se distribuye y renueva la película lagrimal. Existen diferentes patologías que afectan a la estructura y función de los párpados como la formación de bultos o el sobrecrecimiento de tejido anormal.
En un post anterior de nuestro blog, detallamos los diagnósticos diferenciales de un bulto a nivel palpebral y una de las posibles causas era una masa tumoral. Por ello en este artículo vamos a ahondar sobre los aspectos más importantes a tener en cuenta sobre dichas neoplasias.
Las masas palpebrales constituyen una patología palpebral relativamente frecuente que implica una proliferación anormal de las células. Se observan especialmente en perros geriátricos (>10 años) aunque pueden aparecer a cualquier edad. Afortunadamente la mayoría de los tumores palpebrales en caninos son benignos, con un ritmo de crecimiento lento. No ocurre lo mismo en la especie felina, en la que son más esporádicos y con mayor probabilidad de ser malignos.
Los síntomas derivados incluyen inflamación, cambios en la apariencia del párpado, dolor y en los casos más graves pueden conllevar la pérdida de visión por ulceración o queratitis. Pese a que el porcentaje de metástasis es muy bajo, debe ser considerado un factor de riesgo hasta los resultados de la histopatología.
En perros aproximadamente el 40% de los tumores reportados corresponde a adenoma de glándulas del Meibomio, seguidas por los melanomas con un 20% y los papilomas con un 17%. Por otro lado, en base al tipo de neoplasia se ha descrito cierta predisposición racial como, por ejemplo, el Boxer y Boston Terrier en el mastocitoma.
El tratamiento de elección es la resección quirúrgica, que suele ser curativa en la mayoría de los casos. Determinar el tipo de tumor de párpado es importante para establecer márgenes quirúrgicos correctos, posibles recidivas y metástasis. Con tal fin se realiza un análisis histopatológico del tejido extraído. Esto supone una observación minuciosa de cortes micrométricos del tejido, bajo microscopio, que permite determinar si su comportamiento es benigno o maligno. En base al diagnóstico definitivo pueden ser necesarios tratamientos complementarios, como quimioterapia o radioterapia.
Por todo lo comentado, conviene estar atento a cualquier cambio en el aspecto normal del párpado. Detectar las neoplasias a tiempo es clave para realizar el tratamiento quirúrgico menos invasivo. Como medida preventiva se aconseja realizar revisiones clínicas periódicas.
En IVeM, como centro especializado en el tratamiento de patologías oftalmológicas, contamos con un equipo humano cualificado con amplia experiencia en el tratamiento de tumores palpebrales. En nuestra clínica llevaremos a cabo el diagnóstico específico, mediante el análisis histopatológico y realizaremos el tratamiento más efectivo, siempre buscando un resultado 100% estético y funcional. Si confías en nosotros, estaremos encantados de recibirte. ¡Contáctanos!